Por la mañana, elegiran alguno de los impresionantes mercados locales de Mandalay, para disfrutar de un mundo de colores y sabores muy locales.
Acto seguido, se dirigirán hacia la pagoda inacabada de Mingun en barco privado. Subiran río arriba durante una hora, para luego realizar un agradable paseo en tuk tuk hasta llegar al enclave de la que iba a ser la mayor pagoda del mundo, cuya construcción es previa a la muerte del rey Bodawpaya en 1819.
La historia cuenta que un terremoto sacudió la zona dejando el templo parcialmente destruido. No obstante, la base y las formas de mamut del inacabado templo son aun impresionantes y merece la pena ser contempladas en un acercamiento único por el río. Al desembarcar se montaran en tuk-tuk para un corto trayecto hasta donde se encuentran las majestuosas pagodas.
Muy cerca, visitaran la pagoda de Hsinbyume (Mya Thein Tan Zedi) una pagoda blanca de insólita belleza (una delicia para los aficionados a la fotografía) así como la Mingun Bell, rescatada del interior de la pagoda después del terremoto, la campana se exhibe en un brillante mausoleo. Se dice que es la campana colgante, en buen estado de conservación, más grande del mundo. Veran otros templos de interés en la zona, y no olviden estar atentos, en esta zona se realizan, con algo de suerte, avistamientos del delfín del Ayeyarwaddy.
Tras llegar al embarcadero en tuk-tuk volveran a Mandalay en barco privado.
Por la tarde, continuaran con otros puntos de interés de Mandalay como la sagrada Pagoda de Mahamuni, y su Buda cubierto por toneladas de oro, y algunas de las reliquias más antiguas del budismo que allí se pueden encontrar.
También el exquisito monasterio tallado en madera Shwenandaw, o la extraordinaria pagoda de Kuthodaw, y sus cientos de estupas que contienen en su interior el libro abierto más grande del mundo, que es de hojas de mármol.
Finalmente, disfrutaran de una bonita puesta de sol en Mandalay Hill, pudiendo observar una interesante panorámica de toda la región y el salvaje río Ayeyarwaddy.