Enclavado en el corazón de la antigua ciudad de Hoi An, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Vietnam, el Puente Japonés (también conocido como Chùa Cầu o Puente Cubierto Japonés) se erige como un testimonio atemporal de la fusión cultural y la resiliencia histórica. Cruzando un pequeño canal sobre el río Thu Bon, esta estructura de madera de 18 metros de largo conecta las calles Tran Phu y Nguyen Thi Minh Khai, atrayendo a viajeros de todo el mundo con su encantadora arquitectura y su rica historia.
Pero más allá de su pintoresca madera lacada en rojo y su techo de tejas yin-yang, el Puente Japonés en Hoi An alberga cinco historias épicas que lo elevan de un simple cruce a un monumento icónico. Esta guía desentrañará los misterios del puente, ofrecerá consejos prácticos de viaje e inspirará su próxima visita a esta joya vietnamita.
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Historia 1: La leyenda de Namazu: una maravilla que doma monstruos
Una de las historias más cautivadoras relacionadas con el Puente Japonés de Hoi An es la leyenda de Namazu, un monstruo mítico japonés que, según se cree, causa terremotos e inundaciones. Según el folclore, Namazu extendió su enorme cuerpo desde la India (su cabeza), a través de Vietnam (su columna vertebral), hasta Japón (su cola).
Los comerciantes japoneses que se asentaron en Hoi An durante el siglo XVI temían que la ciudad, ubicada a lo largo del lomo de esta criatura mítica, fuera vulnerable a sus movimientos destructivos. Para someter a Namazu, construyeron el puente como una “espada” simbólica para inmovilizar al monstruo y traer estabilidad a la región.

Esta historia añade un matiz de significado espiritual, explicando el pequeño templo en la cima del puente dedicado a Tran Vo Bac De, la deidad del norte que, según se cree, controla el clima y protege contra los desastres naturales. Al cruzar el puente, imagine la antigua creencia de que cada paso refuerza este acto protector: ¡una historia de origen verdaderamente épica!
Historia 2: Un puente construido por comerciantes: el legado japonés
El Puente Japonés de Hoi An debe su existencia a la próspera comunidad comercial de finales del siglo XVI. Los comerciantes japoneses, atraídos por el bullicioso puerto de Hoi An, construyeron el puente alrededor de 1593 para conectar su barrio en la calle Nguyen Thi Minh Khai con el barrio chino en la calle Tran Phu.
Terminada en 1595, esta estructura facilitó el comercio y fomentó el intercambio cultural. El diseño del puente refleja una armoniosa mezcla de estilos arquitectónicos japonés, vietnamita y chino, desde su estructura de madera hasta sus intrincados tallados. Después de que el shogunato Tokugawa devolviera a los comerciantes japoneses en el siglo XVII, el puente permaneció como un legado perdurable, preservado y adaptado por las comunidades locales.
Hoy en día, es un museo viviente que ofrece una visión de la época dorada de Hoi An como centro comercial multicultural, una historia que resuena con cada crujido de sus tablones de madera.
Historia 3: La saga del nombre: De Lai Vien Kieu a Chua Cau
La evolución del nombre del puente es una historia en sí misma. Inicialmente llamado Puente Japonés en honor a sus creadores, adquirió un título más poético en 1719, cuando el señor Nguyen Phuc Chu visitó Hoi An e inscribió tres caracteres chinos: «Lai Vien Kieu» (que significa «Puente para recibir a los visitantes lejanos»), sobre la entrada. Este nombre celebraba su función como puerta de entrada para los comerciantes.

Con el tiempo, la adición de un pequeño templo llevó a los lugareños a apodarlo Chùa Cầu (Puente Pagoda), un nombre que se mantuvo. Reconocido como Patrimonio Histórico-Cultural Nacional en 1990, la doble identidad del puente refleja su propósito evolutivo: de un cruce práctico a un ícono espiritual y cultural. Esta saga de nombres invita a los visitantes a reflexionar sobre las capas de historia grabadas en su estructura.

Historia 4: Renovaciones a través de los tiempos: La historia de un superviviente
El Puente Japonés en Hoi An ha Ha resistido más de 400 años, sobreviviendo a inundaciones, guerras y modernizaciones a través de siete renovaciones importantes. La primera, en 1763, fue supervisada por la Comuna de Minh Huong, seguida de reparaciones en 1815, 1875, 1917, 1962, 1986 y 1996. La renovación de 1917, bajo el dominio colonial francés, aplanó el puente para vehículos motorizados, cambio que se revirtió en 1986 para restaurar su encanto peatonal.

La restauración significativa más reciente, en 2024, abordó los daños estructurales causados por las inundaciones, asegurando su longevidad. Cada renovación cuenta una historia de resiliencia, donde el puente se adapta conservando su esencia original. Al cruzar, observe la madera desgastada y los pilares de piedra; cada uno marca un capítulo en la historia de este superviviente.

Historia 5: El icono del billete de 20.000 VND: un símbolo nacional
Quizás la señal más visible de la fama del puente sea su imagen en el reverso del billete de 20.000 VND de Vietnam, emitido por primera vez. En 2006. Este honor refleja su estatus como tesoro nacional, simbolizando el patrimonio cultural de Hoi An y el vínculo perdurable entre Vietnam y Japón.
El billete presenta la elegante silueta del puente, capturando su significado espiritual e histórico. Para los visitantes, sostener el billete junto a la estructura real es una oportunidad fotográfica popular, que fusiona pasado y presente. Esta historia de reconocimiento eleva el puente más allá de ser un simple monumento local, convirtiéndolo en un motivo de orgullo para los vietnamitas y una visita obligada para los viajeros.

¿Por qué visitar el Puente Japonés de Hoi An?
El Puente Japonés no es solo un sitio histórico, es una experiencia. Su arquitectura única, que combina madera y piedra lacadas en rojo con un techo de tejas yin-yang, crea un escenario fotogénico, especialmente de noche, cuando los faroles iluminan la escena. El pequeño templo interior ofrece un espacio tranquilo para la reflexión, mientras que las calles circundantes rebosan de vida local, desde cafés hasta tiendas de artesanía.
Es ideal para amantes de la historia, fotógrafos y cualquiera que busque una auténtica inmersión cultural. Además, su céntrica ubicación lo convierte en el punto de partida perfecto para explorar el casco antiguo de Hoi An.
Guía práctica de viaje para visitar
Ubicación y acceso: El puente se encuentra en el extremo oeste de la calle Tran Phu, Hoi An, provincia de Quang Nam. Está a 5-10 minutos a pie del Mercado Central o a un corto trayecto en bicicleta desde la mayoría de los hoteles. No se cobra entrada para cruzar, pero se necesita una entrada de 120.000 VND (unos 5 USD) para acceder a las atracciones del casco antiguo de Hoi An (que abarcan 22 sitios) y acceder a la zona de los templos.
Mejor época para visitar: Las primeras horas de la mañana (de 6 a 8 h) ofrecen una experiencia tranquila con menos gente. Las tardes (de 18 a 21 h) son mágicas con la luz de los faroles, aunque se espera que haya más turistas. Evite la temporada de lluvias (octubre-noviembre) debido al riesgo de inundaciones, como se indica en actualizaciones recientes.
Cómo llegar: Desde Da Nang (a 30 km), tome un taxi (unos 400.000 VND/~17 USD), un servicio de Grab o un autobús lanzadera (100.000 VND/~4 USD). Dentro de Hoi An, es conveniente caminar o alquilar una bicicleta (50.000-100.000 VND/día).
Qué hacer: Cruce el puente para admirar sus tallas y el templo, tome fotos (sobre todo de noche) y visite lugares cercanos como la Capilla de la Familia Tran o Ha Ha Art in Everything para comprar recuerdos. El festival de principios de primavera (luna llena del primer mes lunar) es una época vibrante para presenciar los rituales locales.
Consejos: Use calzado cómodo para la ligera pendiente y vístase con modestia para respetar el templo. Consulte las actualizaciones de las renovaciones (por ejemplo, las obras recientes de 2024) a través de los sitios web de turismo locales o de su hotel, ya que el acceso puede ser limitado.
Atracciones cercanas para mejorar tu viaje
- Casa antigua Tan Ky: Una residencia de 200 años de antigüedad con arquitectura vietnamita, a 5 minutos a pie.
- Pueblo de cocos Cam Thanh: A 15 minutos en bicicleta para pasear en barcaza entre frondosos bosques.
- Playa An Bang: A 10 minutos en coche para una relajante escapada junto al mar.
- Mercado nocturno de Hoi An: A 5 minutos a pie, perfecto para comprar faroles y disfrutar de comida callejera.
Hoy en día, es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas, con noches a la luz de los faroles que crean un ambiente romántico. Los esfuerzos de preservación del puente, con el apoyo del gobierno de Quang Nam, garantizan que sus historias perduren, convirtiéndolo en una pieza histórica viva.
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