¿Ya has estado en Tailandia? ¿Te parece demasiado turístico? Si quieres disfrutar al máximo del Sureste Asiático dale una oportunidad a Camboya. No te decepcionará.
Quizás no tenga la misma fama de fiesta que su vecino tailandés ni la notoriedad histórica de la vecina Vietnam. Pero no dejes que eso te eche atrás para explorar este país increíble. Camboya está lleno de templos antiguos y paisajes preciosos. Y además es muy barato moverte, alojarte y comer allí.
1. Phnom Penh
La capital de Camboya está llena de conductores de tuk tuk y puestos de comida en la calle. Muévete por la ciudad y descubre pagodas en casi cada calle, escondidas entre las grandiosas casas coloniales francesas. ¿Por qué no le das un bocado a una especialidad local, la tarántula frita? Y a la hora de los cócteles acércate al Foreign Correspondents’ Club, justo a la orilla del río Mekong que atraviesa la ciudad.
2. Los campos de la muerte
Justo a las afueras de Phnom Penh está una de las fosas comunes más grandes de Camboya, donde se estima que más de un millón de camboyanos fueron ejecutados durante el régimen de los Jemeres Rojos. La escala del lugar, junto con las historias que te cuenta la audio guía, hará que te emociones mientras te cuenta cómo de terrible fue el pasado violento del país, así como también el legado de este régimen. Si puedes, visita en el mismo día el Museo del Genocidio de Tuol Sleng. Siempre puedes conseguir que un conductor de tuk tuk te haga un buen precio.
3. Parque Arqueológico de Angkor
Este sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es, de lejos, la mayor atracción turística de Camboya… y posiblemente de todo el Sureste Asiático. Cada año miles de visitantes viajan hasta Siem Reap para visitar las magníficas ruinas de la capital del Imperio Jemer, del siglo IX. Ve antes del amanecer para ver el sol salir por detrás de su templo más famoso, Angkor Wat. No te pierdas tampoco el templo de Angkor Thom, popularizado por Lara Croft y la película “Tomb Raider”.
4. Siem Reap
El punto de partida para visitar el Parque Arqueológico de Angkor, Siem Real se ha convertido en un lugar turístico en los últimos años. Aprovecha para comprar algunas gangas en su mercado nocturno, o para hacerte una pedicura por casi nada, antes de dirigirte a la calle de los Pubs para tomar algo. Para disfrutar de la tranquilidad del día, acércate al pueblo de Wat Bo y relájate en los jardines del templo budista más antiguo.
5. Sihanoukville
Conocido popularmente como “Snooky”, la principal razón para parar aquí son sus playas, de arena fina y no tan abarrotadas como las de Tailandia. Con seis, te costará elegir una. Menos popular que las playas de Victoria y Serendipity, la playa de Otres suele estar más tranquila y es un buen lugar para hacer windsurf o kayak.
6. Koh Rong
Olvídate de Koh Samui, Koh Rong es la nueva isla desierta paradisíaca. Sólo accesible con un ferry local pequeño, no hay muchos turistas que se aventuren a hacer el viaje desde Sihanoukville hasta este lugar tan bonito. Con 23 playas prístinas para elegir, te sentirás tentado para holgazanear al sol y dejar los días pasar. Para los más aventureros, además, hay muchas opciones para hacer senderismo, buceo y esnórquel. Aquí encontrarás cócteles baratos, comida riquísima y el mejor atardecer sobre el mar.
7. Kampot
En otros tiempos, famosa por su producción de sal y pimienta, Kampot es una ciudad encantadora junto a un río. Puedes pasarte días mirando el río, comiendo noodles en el mercado o yendo en bicicleta por las colinas… Es el plan perfecto. Si te apetece algo más de aventura, haz una escapada a 20 kilómetros de Kampot y visita la ciudad colonial francesa fantasma de Bokor Hill Station. Originalmente un lugar de retiro para los colonos, el lugar fue abandonado cuando los Jemeres Rojos tomaron control de la zona en los años 1970 y ha permanecido congelada en el tiempo desde entonces.
Fuente: Cat MacGloin comparte siete rincones favoritos de Camboya.